Alergia a las mascotas, ¿Qué puedes hacer?

Cuando alguien sufre una reacción alérgica en presencia de algún animal o de nuestras mascotas decimos que tiene alergia a los animales.

Lo que realmente sucede es que los agentes alérgenos ocasionan una reacción de hipersensibilidad del sistema inmunitario, desencadenando histamina.

Este proceso hace que se nos inflamen las mucosas nasales, los ojos o los bronquios pulmonares, todos ellos, síntomas de la alergia.

¿Pelo, el verdadero culpable?

Pues no es así, es la caspa que arrojan los animales, adherida el pelo, la que contiene los agentes que causan la alergia.

Estas micro partículas son tan pequeñas que pueden permanecer en suspensión en el aire durante horas, antes de caer al suelo y pasar a formar parte del polvo o la suciedad.

Pero el pelo y la caspa no son los únicos culpables, aunque si los más generalizados. Actualmente un 12% de los hogares españoles tiene aves, y las plumas así como las escamas de reptiles también pueden crear alergia.

En estos casos, de alergia a plumas, puede derivar en problemas de rinitis y asma, aunque muy puntualmente.

alergia a las mascotas

Conocer todos los factores

Antes de tomar una decisión sobre el animal, debemos de tener presente que a veces, la alergia, puede no ser culpa suya, sino de su entorno. Es decir, la alta presencia de ácaros, hongos, incluso el pienso del animal, puede hacer que se manifiesten síntomas alérgicos en los humanos.

Estudios de 2005 ponen de relieve que existe un gran desconocimiento de la situación, alrededor del 26% de las personas asmáticas conviven con perros y un 15% con gatos.

Comparando estos datos con los de 1992, que arrojan datos entorno al 15% observamos que el problema de la alergia se ha incrementado.

Actualmente el estilo de vida influye mucho: mascotas en pisos pequeños, falta de ventilación, largas horas de convivencia, estrés y falta de sueño, se combinan para aumentar los riesgos a la vez que nuestras defensas se ven superadas.

Todas estas condiciones, hacen que, por ejemplo podamos ser alérgicos incluso sin tener animales en casa, debido al hacinamiento o cercanía a ellos. Incluso sin tocar al animal podemos manifestar síntomas de alergia.

Tratamiento de la alergia

La realidad es que en nuestro país casi un 15% de la población es sensible a las alergias. Esto quiere decir que aunque en una analítica de anticuerpos IgE diera un resultado positivo, no manifiestan síntomas. Esto no les deja exentos de poder sufrir episodios alérgicos.

La dura realidad es que el tratamiento más recomendado es prescindir de la mascota en cuestión, una vez tengamos claro que ella es la responsable de nuestras alergias.

Pero sabemos que esto no es una fácil decisión, es nuestra mascota y puede llevar años con nosotros. Este es el único medio efectivo, aunque incluso pasados seis meses podemos seguir padeciendo síntomas.

Pero entendiendo lo duro que esta medida puede ser, también existen medidas para tratar de reducir el impacto que tiene en nuestra salud.

  1. Debemos evitar mantener contacto directo con el animal, y en caso de hacerlo lavarnos las manos inmediatamente después.
  2. Impedir que duerma en la cama o en la misma habitación con nosotros.
  3. Limpiar regularmente todo el mobiliario.
  4. Ventilar la vivienda a diario, incluso varias veces.
  5. Utilizar filtros de aire.
  6. Bañar a la mascota una vez por semana para reducir la caspa y pelo que pierde.
  7. Lavar nuestra ropa.
  8. Cepillar con guantes a nuestra mascota 2 o 3 veces a la semana para retirar pelos.
  9. También podemos aplicar lociones a nuestra mascota diseñas para reducir la perdida de caspa y pelo.

Además de presentar malestares en el cuerpo muchas veces la aparicion de ronchas o marcas rojas en la piel esta presente una farmacia dermatológica podrá ayudarte a encontrar lo que necesites para poder quitar todos esos malestares que puedas tener.

Mascotas y niños pequeños

Finalmente es posible que, quien sea alérgico a la mascota sean nuestros hijos. En el supuesto caso cabe destacar que aunque sin saber el mecanismo a ciencia cierta, existe una relación entre criarse desde bebé con una mascota y el desarrollo de sensibilidad, es decir tolerancia a una posible alergia.

La interacción entre nuestra mascota y nuestro hijo puede crear este lazo protector y con el tiempo impedir que manifieste síntomas alérgicos.

De todas formas, en caso de que esto no sea así, cosa que también es bastante probable, volvemos a situarnos en la tesitura de si prescindir de nuestra mascota.

En el caso de los niños pequeños, la opción de la vacunación no es muy recomendable hasta que alcen cierta edad, por lo que tendremos un grave problema.

Si en tu caso el animal que te da alergia, o sospechas que podría provocarla, es un gato, puedes leer nuestro artículo sobre alergia a los gatos.