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¿Qué es la cefalea tensional?

¿Qué es la cefalea tensional?

La cefalea tensional es el tipo más común de dolor de cabeza. Se trata de un dolor o molestia en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello, y suele estar asociado a la tensión muscular en estas zonas.

Aunque no todos los medicamentos pueden ayudar a disminuir su dolor, te recomendamos consultar el precio del tramadol en internet para atender dolores intensos. Cabe destacar que es indispensable contar con receta médica para su uso.

Causas de la cefalea tensional

Las cefaleas tensionales se producen cuando los músculos del cuello y del cuero cabelludo se tensan o se contraen. Las contracciones musculares pueden ser una respuesta al estrés, la depresión, una lesión en la cabeza o la ansiedad.

Pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más comunes en adultos y adolescentes mayores. Es ligeramente más frecuente en las mujeres y tiende a ser hereditaria.

¿De qué forma podemos experimentar una cefalea tensional (dolor de cabeza)?

Cualquier actividad que haga que la cabeza se mantenga en una posición durante mucho tiempo sin moverse puede provocar un dolor de cabeza. Las actividades pueden incluir la mecanografía u otro trabajo con el ordenador, el trabajo fino con las manos y el uso de un microscopio. Dormir en una habitación fría o dormir con el cuello en una posición anormal también puede desencadenar una cefalea tensional.

Otros desencadenantes de las cefaleas tensionales son

Las cefaleas tensionales pueden producirse cuando también se tiene una migraña. Las cefaleas tensionales no están asociadas a enfermedades cerebrales.

Síntomas de la cefalea tensional

El dolor de cabeza puede describirse como:

  • El dolor puede ocurrir una vez, constantemente o diariamente. El dolor puede durar de 30 minutos a 7 días. Puede desencadenarse o empeorar con el estrés, la fatiga, el ruido o la luz.
  • Puede tener dificultades para dormir. Las cefaleas tensionales no suelen provocar náuseas ni vómitos.
  • Las personas con cefaleas tensionales tratan de aliviar el dolor masajeando el cuero cabelludo, las sienes o la parte inferior del cuello.

Exámenes y pruebas de la cefalea

Si su dolor de cabeza es de leve a moderado, sin otros síntomas, y responde al tratamiento casero en unas pocas horas, es posible que no necesite más exámenes o pruebas.

Con una cefalea tensional, no suele haber problemas en el sistema nervioso. Pero los puntos sensibles (puntos gatillo) de los músculos suelen encontrarse en las zonas del cuello y los hombros.

Tratamiento de la cefalea

El objetivo es tratar los síntomas de la cefalea de inmediato y prevenir los dolores de cabeza evitando o cambiando los factores desencadenantes. Un paso clave para ello es aprender a controlar las cefaleas tensionales en casa.

Muchas personas pueden tratar sus cefaleas tensionales con una terapia conservadora, como la relajación o el entrenamiento para el control del estrés, entre otras cosas.

Pronóstico de la cefalea tensional

Las cefaleas tensionales suelen responder bien al tratamiento. Pero si los dolores de cabeza son prolongados (crónicos), pueden interferir con la vida y el trabajo.

Prevención de la cefalea tensional

Aprenda y practique el control del estrés. Algunas personas encuentran útiles los ejercicios de relajación o la meditación. La biorretroalimentación puede ayudarle a mejorar el efecto de los ejercicios de relajación y puede ser útil para las cefaleas tensionales de larga duración (crónicas).

¿De qué otra forma podríamos llamarla?

Cefalea tensional; Cefalea tensional episódica; Cefalea por contracción muscular; Cefalea benigna; Cefalea tensional; Cefaleas crónicas tensionales; Cefaleas de rebote tensionales.

Porque te gustó este artículo: Cómo distinguir dolor de artritis o dolor muscular

 

 

Aspirina, paracetamol o ibuprofeno

Aspirina, paracetamol o ibuprofeno

¿Aspirina, paracetamol o ibuprofeno? Estos analgésicos están siempre en nuestra casa, aprende a usarlos correctamente.

La aspirina, el paracetamol y el ibuprofeno son tres medicamentos que se administras en las farmacias sin receta y que utilizamos en muchas ocasiones de nuestra vida diaria, por ello, están casi siempre presentes en nuestros hogares.

Tienen en común la función de quitar el dolor, por tanto son todos ellos medicamentos del tipo analgésico, pero aunque compartan esta característica, no son lo mismo.

Se trata de tres medicamentos diferentes con unos efectos distintos y que se utilizan para un tipo de dolor u otro dependiendo de la situación.

Cómo funciona y cuándo tomar aspirina o ácido acetilsalicílico

La aspirina protect precio tiene función analgésica (reduce el dolor), antiinflamatoria (reduce la inflamación), antipirética (combate la fiebre) y antiagregante plaquetario (inhibe la acumulación de plaquetas en los vasos sanguíneos).

Cuando tenemos un daño en alguna parte del cuerpo, las células encargadas de responder a ese dolor fabrican la enzima ciclooxigenasa-2, que a su vez produce la prostaglandina.

La aspirina lo que hace es evitar que la ciclooxigenasa-2 fabrique tal sustancia en la zona de donde proviene el dolor.

Esta sustancia también provoca que la zona daña de inflame por lo que el ácido acetilsalicílico actúa a la vez disminuyendo el dolor y la inflamación.

El efecto antiagregante plaquetario de la aspirina hace, como decíamos antes, que se acumulen las plaquetas en los vasos sanguíneos, por ello, reduce el riesgo de que se produzcan coágulos que impidan el paso de la sangre y deriven en ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.

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Sin embargo, hay estudios que han encontrado que este riesgo se reduce en personas que ya hayan tenido un episodio de ese tipo, y no previene patologías en personas sin afecciones cardíacas.

La aspirina es indicada para dolores de cabeza, musculares, aquellos producidos por la artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes, y para bajar la fiebre y la inflamación.

No es indicada para personas con problemas de estómago, enfermedades que causen sangrado excesivo, como la hemofilia, o las personas con gota.

No debe administrarse tampoco a niños menores de 10 años, y las mujeres embarazadas deberán consultar a su médico. No tomaremos este medicamento cuando tengamos gripe, pues puede provocar complicaciones.

También existen personas alérgicas al ácido acetilsalicílico, que deben sustituir ese medicamento por paracetamol o ibuprofeno.

Cómo funciona y cuándo tomar paracetamol

El paracetamol tiene función analgésica y también antipirética, pero no antiinflamatoria. Al igual que la aspirina, actúa inhibiendo la síntesis de prostaglandina, pero si la primera lo hacía sobre la zona dañada, el paracetamol lo hace sólo en el cerebro.

Así, dejamos de recibir en él la señal de dolor. El hecho de que actúe sólo en el cerebro hace que tenga menos efectos secundarios, sobre todo en el estómago.

El paracetamol se debe utilizar para dolores de cabeza, bajar la fiebre, el dolor de muelas, la gripe, el malestar general o la gota (al contrario que la aspirina).

No funciona con dolores musculares, ni artritis, ya que no reduce la inflamación. Sin embargo, no debemos abusar de él, porque su uso prolongado puede dañar el hígado y los riñones. Por ello, tampoco se usará si padecemos patologías relacionadas con esos dos órganos.

Cómo funciona y cuándo tomar ibuprofeno

El ibuprofeno pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroides (AINE), y también inhibe la creación de la de la ciclooxigenasa-2 para la posterior fabricación de la prostaglandina en la parte del cuerpo dañada.

También tiene en común con la aspirina que sirve para bajar la fiebre y también evita la acumulación de plaquetas. Sin embargo, su efecto como antigripales es más potente, por ello se utiliza más en dolores que provengan de una inflamación.

Esto la hace más recomendada para dolores musculares, los producidos por enfermedades autoinmunes, como artritis o lupus, así como para el dolor menstrual (también se puede tomar paracetamol, pero muchos estudios afirman que es más eficaz este medicamento), dolores de cabeza no migrañosos y dolor de garganta.

No se debe utilizar durante el último trimestre del embarazo, aunque esta es una cuestión que siempre debemos consultar con nuestro médico. En casos de diabetes, hipertensión o trastornos estomacales, tampoco es recomendado.

Debemos saber que la mezcla de estos medicamentos no suma el efecto analgésico de los mismos. Además, mientras los estemos tomando debemos estar alerta y no consumir alcohol, pues aumenta el riesgo de sufrir hemorragias digestivas, y aumenta el efecto dañino de las mismas sobre el hígado.

Los profesionales de medicina y farmacia recomiendan tomar siempre la dosis mínima indicada en los prospectos, y en enfermedades en las que sea nuestro médico quien nos recete los medicamentos, seguir sus indicaciones.